Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Año nuevo, algo más que vida nueva

Y ahora, más que nunca, necesitamos innovar. No solo porque hemos estado destruyendo empleos obsoletos. No sólo porque las nuevas tecnologías implantadas están orientadas a automatizar operaciones mecánicas rutinarias. No sólo porque hemos abierto el mercado al mundo global haciendo entrar a la competencia. También porque la mayoría de las nuevas aportaciones seguirán siendo cada vez más difíciles y exigentes y lo harán disminuyendo más puestos obsolescentes.

Este año vamos a tener que incorporar la innovación a nuestras vidas; vamos a tener que romper viejos esquemas y transformarnos a nosotros mismos y nuestra mentalidad, haciéndola más abierta a la formación y al aprendizaje, a la especialización, a la investigación y a la experimentación. A la ingrata tarea de proponer y aventurarse en la búsqueda de soluciones.

Hemos de acostumbrarnos a convivir con la innovación permanente.

Pero esta vez va a ser necesario amortiguar el riesgo que esto conlleva de fracasar, habiendo de habilitar fórmulas que rescaten de las aportaciones exitosas el capital sobrante para compensar las menos afortunadas. Hay que financiar y proteger fuertemente la enseñanza y el riesgo, pues sólo por esta vía se van a generar nuevos productos y necesidades. Y nuevos puestos de trabajo que serán cada vez más creativos y menos mecánicos.

Para poner nuestro granito de arena hemos hecho un cambio invisible en la web. Hemos quitado el enlace a estadísticas de Motigo Webstats y la hemos reemplazado por otra, See The Stats, que tiene como fuente de datos los generados por el Google Analitics. Con ello quitamos el acceso a un sistema externo que retrasaba mucho la página, a la vez que generaba pop-up (ventanas emergentes) de anuncios que nos eran totalmente ajenos.



Este enlace es evolucionable. Así lo haremos.

Es un cambio insignificante, pero , hoy en día, quien no se propone una mejora continua en lo suyo está abocado a desaparecer con una probabilidad del 100%. El que innova también está condenado a desaparecer pero con una probabilidad menor.