07 a las 18:29
LA FERIA DE TRUJILLO
LA FERIA DE TRUJILLO
La primera vez que fui a Trujillo, de forma independiente con un grupo de amigos, no tendría más de doce o trece años.
Aquello fue planteado con bastante antelación y, pese a todo, la obtención de los permisos necesarios de parte de nuestros mayores, fue laboriosa.
Conseguimos el permiso porque nos iba a acompañar un tío mío, Felipe, que nos llevaba siete u ocho años y ya le consideraban persona responsable.
Total, que emprendimos el viaje por la mañana temprano, con ropa de diario y unas alpargatas, por el camino de Trujillo adelante y en el coche de San Fernando (unos ratos a pié y otros andando). La ropa limpia y los zapatos iban en una pequeña maleta que nos turnábamos en llevar.
Cuando llegamos al Vivero, con el ánimo alto por estar tan cerca de la meta, en una charca que se encontraba al lado de la carretera, nos aseamos un poco y después de lavarnos los pies, nos cambiamos de ropa y calzado, camuflados entre unos juncos, para llegar 'pinchos' a Trujillo. Las alpargatas y ropa sucia la guardamos apresuradamente en la maleta y reemprendimos el viaje.
Al llegar a la entrada de Trujillo, poco más delante de la cruz de granito, mi tío, que iba rompiendo la marcha, muy chulo con su traje y corbata, miró un poco hacia atrás y observó que un calcetín había quedado casi fuera de la maleta para descrédito de nuestro porte. Nervioso, sin querer mirar hacia atrás, empezó a ordenar en voz baja: ¡Niños! ¡El 'calcetín'! (Era andaluz). Repitiendo una y otra vez, y nosotros sin enterarnos de lo que quería decir. Y ya, fuera de sí, sacó la navaja del bolsillo y cortó la vergüenza a ras de la maleta.
Pero todas estas fatigas quedaron olvidadas cuando, después de dejar la maleta en el comercio de Fulgencio, amigo de mi padre, llegamos, por fin a la plaza y empezamos a llenar nuestras miradas de nuevas imágenes: Puestos de juguetes, de 'chucherías', caballitos, voladoras, barcas (bueno, las barcas no nos asombraban mucho porque también iban a la fiestas de Torrecillas). Luego, bajamos al 'rodeo'. En aquella enorme explanada había muchas cantinas, llenas de 'avíos', albardas y monturas. Las vacas, las ovejas, las caballerías y entre la gente, de vez en cuando, un gitano 'calé', con su indumentaria negra y vara larga al lado de algún caballo, mulo o burro del que hacía enormes halagos de juventud y mansedumbre. Pero los que iban con intención de comprar, lo primero que hacían era abrir las mandíbulas del animal para ver la edad y, por entonces, desde muy jóvenes, casi todos sabían calcular y ver si habían mudado o no. Pero, en cuanto a la mansedumbre, era más fácil salir engañados porque decían que los gitanos tenían •'brebajes' que eran capaces de amansar a las fieras....
Adrian escribió el día 29/5/2008 a las 19:00
Web: http://www.hoy.es/20080529/mas-actualidad/campo/trato-hecho-200805290902.html
LA FERIA DE TORRECILLAS DE LA TIESA
Supongo que la Feria de Trujillo debió ser espectacular, pero sobre la de Torrecillas no hemos hablado. ¿Cuando se dejó de hacer?
Allí se compraban y se cambiaban animales de todo tipo. ¡Que raro que Narciso no nos haya hablado de ello! No sería tan espectacular como la de Trujillo, pero no la debía faltar tipismo, sus curiosidades,... Venían muchos gitanos de otros sitios que se asentaban en el cordel con sus carros, su ganado, y unas familias numerosísimas.
Hacían sus intercambios en la feria y siempre salían ganando. Al menos siempre se les veía irse más satisfechos y alegres de como llegaban.
También se les veía hurgar en la boca de las bestias para contarle los años que tenían. Yo eso lo he visto. Y nunca he ido a la feria de Trujillo.
Me imagino, solo me lo imagino, a Juan en su caballo, tan "pincho" como Felipe el tío de Fernando.
¿O no?
****
JUAN ... escribió el día 29/5/2008 a las 22:24
LA FERIAS DE LA FRORES
Pues me lo has puesto a huevo, porque la última feria que se hizo en la dehesa fue donde está el cuarte
y la zona de las casas, esa que ha hecho, la foto que estoy yo montado en el caballo sevillano que era
de tío Juan. TIO GUARDIA, y el hombre tenía muchas ganas de que yo montara en su caballo y sacaría una foto,
y mira si pasara a la historia el caballo sevillano, lo tenía de sementar, y así se cumple los deseos de
tío Juan.
LA de TRUJILLO era un espectáculo por lo menos para mí, yo tenía que ir como fuera, abarse que si abarse que sí,
yo creo que a mi padre en el fondo le gustaba que iría, solo por verme el, montado en la ROMERA una yegua que la,
tenia yo adiestrada, tambien me utilizaban para probar algunos caballos que querían compras.
Yo los montaba y luego hacían lo que quería, bueno pero yo a lo mío atoa leche con el animal.
Ahora cuando lo pienso me entra una mala leche, que no sea yo como antes!!Era la ostia!!
como podría yo ponerme las botas camperas las espuelas pantalones camperos el sombrero que dormía con el tipo BILI EL NIÑO,
pero me importaba tres cojones todo , con el calor que hacia algunas veces, joder no voy hablar solo de mi como me enrollo
pero tiene su motivo, yo pensaba, solo me falta el revolve,y que causalidad de el destino después lo tenía y lo tengo, mi 44 ya jubilado, mi amiga 15 más 1 ,estaño ya jubilaos esperemos que así sea.
,sea que ante parecía un pistolero sin revolver, y después lo tenía y no lo parecía.
allí en la feria los mayores se tomaban unos vinos y se ponían como chotos y lo gitano estaban como al acecho si te descuidaba te la colocaban,
anda que hasta que lograban que se chocarían las manos, que era cuando estaba el trato cerrado ya no tenia vuelta de hoja, y se echaba el alboroque, gracia que Fernando se acordó que yo ni me acordaba de el famoso ALBOQUE,
el Cale cobraba la comisión ,bamo como ahora las inmobiliarias, pero sin notario, baya tíos liante que eran', me acuerdo de tío MATEO quería comprar una burra
para su mujer, se nos acerco un GITANO y le dijo tío mateo que quirie comprar una burra, y le dice el GITANO ven acá que le bamo a engañar a un payo,
y MATEO que era muy recio, le contesto tu lo que quieres es engañar a dos payo al otro y a mí, lárgate de aquí que te doy con la garrota, yo me descojonaba.
Y la vuelta al pueblo se juntaban muchos para venir to el camino cantando.
Me dijeron que alguno se pasaron de el pueblo sin enterarse, con la juerga que traían.
Y ahora quiero contar una cosa que me cuenta mi amigo Juanito Jiménez, me cuenta el a mí, para que los nietos que tiene, que tener muchos, para que vean como eran los
hombres de ante sí señor con dos cojones, sin alborotarse he dicho de ante, TÍO PUNCIANO dice Juanito que fueron a la feria a comprar una mula o algo parecido,
y se liaron de juerga como hacían muchos y medio se chipaban, este le compro a un gitano 6 burras y se presentaron en casa,
con la 6 burras , la madre le decía pero que traes aquí este hombre' , este le decía una para cada hija' como tenía seis hijas' ,cuando no juntamos los dos Juanes,
pasamos como dios, la hermana una dice que somos un par de sin vergüenza mu cojonuo, y yo creo que tiene razon.
COÑO, nosotros contamos la cosa como son sea joio, los nietos y bisnietos que se enteres como eran sus,
abuelos y bisabuelos, coño tato ir a Trujillo en 15 minutos, no hombre no, dos o tres horas dándole a la damajuana to el camino que no,
había problema con los puntos que te puedan quitar los de tráfico.
Bueno por ahí, otros tendrán mas historias de antes de la feria de Trujillo. joder ahora que me acuerdo mi madre era una forofa de MANUEL BENITE EL CONDOBES,
y un año toreo en Trujillo y fue con mi padre y mi padre tenía unas alforjas de cuero que la hizo mi padre' es una joya, la tengo yo ahora, mi madre le quería tirar las alforja al CORDOBER,
que la leche, y ole ole ole, coge mi madre las alforjas y se las tiro al ruedo al torero, anda anda que hasta que mi padre las pudo recuperar le costó un huevo ,menudo chollo diría el torero,
esto me lo conto mi padre yo estaba ya en el norte, sea que no solo los abuelos y bisabuelos , algunas bisabuelas tambien se las traían eran bravas mujeres...Juan
Narciso escribió el día 30/5/2008 a las 18:10
Web: www.Torrecillas de la Tiesa Org.EL CABALLISTA.-
EL CABALLISTA
EL CABALLISTA.-
Por el año l.984 del siglo próximo pasado, al poco tiempo de terminar la sementera con tío Pepe Mariscal, que en Paz descanse, me buscó si quería ir de mozo de caballo a una cacería que organizaba D. VENTURA en la finca de 'BERENGA', de nuestro termino municipal, a lo que le contesté que sí, Me digo que mi trabajo iba a consistir en coger a su burra por la mañana temprano, y pasarme por la finca de 'CACHIPORRO', donde recogería tres caballos y de allí trasladarlos a la citada finca de Berenga. Lo consulte con mis padres, que de seguida aceptaron.
Llegado el día madrugué, si bien ya se escuchaban los gruñidos de algunos guarros que se sacrifican para las matanzas. En esa fecha se mataban muchas. Hasta el punto de que el Veterinario que reconocía la carne, dividió al pueblo en dos mitades, cogiendo como referencia la Carrera antigua o Avd. De los Emigrantes
Cuando llegué a casa de tío PEPE, ya estaba la burra amarrada en el interior del portal, con la albarda puesta, era un animal de regular alzada, pelo negro, con la barriga blanca, bastante gorda, el cuello caído.; la saqué a la calle, la puse una manta de lana color Arco Iris, y las alforjas donde mi madre me había puesto un trozo de pan y una merendara con dos torreznos y tres o cuatro pimientos fritos. Seguidamente monté y me puse en camino por el Cordel dirección a la Cuerda. La maña era muy fría, había caído una helada que más bien parecía nevada, con un vientecillo gallego, que la hacía ser más fría, por lo que, me baje la gorra hasta las orejas y me tape con la manta, metiendo las manos entre la albarda y la piel del animal para mantenerlas calientes.
Cuando llegué a la cita finca 'Cachiporro', ya tenía tío IGNACIO (El erizo), pastor y Guarda en la misma, los tres caballos a la puerta de la casa con las monturas puestas. Recuerdo que me invitó a que pasara a calentarle a la lumbre. Rehusé por considerar que podía molestar al resto de su familia que dormía todavía en el interior. Cogí a los caballos, los amarre al cuello de la burra para yo tener libres las manos, regrese al camino de la Cuerda dirección a la citada finca.
Antes de llegar, ya veía un gran resplandor de lumbre a la puerta de la casa, los caballos se espantaba, por lo que tuve que pararme y dejarlos algo retirados del lugar, para que estuvieran tranquilos. Los maneé por separado y a la burra la até a la rama de una encina. Acto seguido me fui a presentar al grupo dando los buenos días; me contestaron a la vez que escuche (ya está aquí el Caballista).Había dos grandes lumbres, en una se calentaban los cazadores y en la otra todo el servicio de secretarios y ojeadores; no muy lejos había (4) CUATRO coches grandes de la época, en los que no me fije la marca. Algo retirada de la lumbre habían instalado, una mesa alargada y sobre ella se veía los servicios del desayuno sin retirar. Una de las señoras, se adelantó hacia mí, ofreciéndome un tazón de china con café y leche de cabra caliente que, me supo a gloria bendita, comenzando mi cuerpo a entrar en calor normal
No conocía a nadie de los presentes, excepto a D. VENTURA que en Paz descase, se destacaba de los demás por su estatura, igualmente observe que se encontraba en la otra lumbre el Sr. SANCHEZ, que en Paz descanse, del que no recuerdo su nombre. El resto de personal eran todos forasteros, los cazadores venidos de Madrid y otros de Cáceres Capital; el resto eran de Jaraicejo (mohínos) o monjinos, contratados como Ojeadores en un número aproximado de 10 a 15 individuos, todos jóvenes.
Era la primera vez y última que participé en una cacería. Los Cazadores iban vestidos casi de uniforme; todos con botas altas de cuero, pantalón de pana color verde, chaleco canana de material, chaqueta de género verde y pelliza de antes con el cuello de borrego. De entre ellos destacaban dos mujeres, la mayor de unos 50 años, bajita, regordeta y la otra más joven de unos 30 años aproximadamente, alta, ambas vestían botas altas, pantalón oscuro, la bajita con chaleco canana, las dos, con chaqueta de género color oscuro.
Los primeros en salir fueron los ojeadores, con órdenes precisas para que se trasladaran por la cima del RIBERO, dirección a la casa de Cercaillo, desde allí, extenderse sobre el terreno hasta el Río Almonte ; que debían esperar la señal de la corneta para comenzar a espantar a la caza.
Cuando el Sol ya salía por encima de las encinas y la helada había perdido fuerza, con el vientecillo gallego persistente, alguien dio la orden de salir, poniéndose todo el mundo en movimiento, caminado casi en formación por una senda fuera de caminos, hacía el lugar del primer PUESTO, yo me quedé el último con los caballos y la burra. Cuando habíamos caminado unos 300 metros, se me acercaron tres de los Señores mayores que montaron cada uno en un caballo; seguidamente se me acercaron las señoras que, igualmente querían montar la de mayor edad en la burra; se presentaron por el nombre que ahora no recuerdo. Arrimé el animal a un cancho (roca) mientras la sujetaba, la más joven ayudaba a subir a la mayor, si bien tuve que intervenir empujando por las piernas hasta situarla en la grupa, en ese momento me fijé que la única que llevaba escopeta en una funda de cuero, era la mayor, la otra desde ese momento me pareció, que era la secretaria, criada o amiga.
Cuando llegamos al puesto a batir todos en silencio, cada uno se fue al sitio que, en sorteo les había tocado, a las mujeres por alguna deferencia, las tocó lo más limpio y llano en la cima de los RIBEROS. Todos protegidos por alguna borla de matas a accidente natural; para ocultarse; los cazadores contaban con un secretario para observar donde caían las piezas abatidas que debían recuperar al final. Cuando ya se habían situado escuche el toque de Corneta, anunciado a los ojeadores, que podían comenzar a batir el terreno asignado. Yo con los caballos y la burra, por seguridad, me retire hacia atrás unos 150 metros aproximadamente,
Al poco tiempo de empezar, comenzaron a entrar por oleadas, gran cantidad de perdices, que los cazadores abatían con facilidad, o eso me parecía a mí desde mi preferente lugar de observación.
Durante la recogida de las piezas, me pasaron próximos, la mujer que me dio el tazón de café por la mañana, con un burro cargado con aguaderas de la que sobresalía un cántaro al parece con agua, y comida para el que quisiera. La acompaña un chaval jovencito, al que yo no había visto hasta ese momento.
Una vez recuperada las piezas, contaban las que cada uno había conseguido capturar, y todas las depositadas en las aguaderas que portaba el referido burro.
Esta operación se realizó por tres veces, la última ya cerca de la casa junto al cordel, a mi me hacían señales, para que fuera a recogerlos y situarlos en el siguiente Puesto, con lo que las mujeres eran mi atención preferente, los caballos los cogía el primero llegaba o el que más cansado se encontraba, las Señoras tenía que hacer el mismo sistema de Arrimar la burra a un cancho, si bien en ambas ocasiones, la primera en montar era la joven que lo hacía con bastante facilidad, dado su estatura y posiblemente acostumbrada a subir en caballería, se colocaba a la grupa, mientras que la mayor tenía que ayudarla por el pompa, hasta situarla ahorcajada, sobre la albarda del animal
Yo por la mañana durante la espera y después de tomado el café, me entró gana y me comí la comida que me había puesto mi madre en las alforjas, durante el resto del día, se olvidaron de mí. A nadie se le ocurrió ofrecerme para comer, eso que yo intuía que, en las aguaderas del citado burro, siempre iba pan y supongo que embutido, porque a ellos si les veía comer.
Por la tarde al finalizar la cacería, ya con el sol decayendo por el horizonte, recogí como siempre a las dos mujeres, muy satisfechas de la caza abatida, las monte sobre la burra y nos retiramos a la casa de la citada finca Berenga, cuando hube recogido los caballos y maneados en las proximidades, ni corto ni perezoso, con más hambre que Dios talento, me fui a buscar a la mujer de la intendencia, explicándola que yo no había comido. La verdad, no se lo creía que, hubiera pasado delante de mí, tres o cuatro veces con avituallamiento, y mi cortedad o timidez me impidieran solicitar comida.
Pasé al interior de la casa, donde con gran apetito, me comí dos platos de habichuelas con oreja de cerdo y chorizo un buen trozo de pan, bebiéndome un par de vasos de vino. Quedé nuevo. Me despedí dando las gracias, cogiendo la burra y los caballos, dando por finalizada la jornada.
Cuando llegué al camino de La Cuerda, dirección Cachiporro, ya era de noche, seguía haciendo bastante frío y comenzaba a extenderse una niebla propia de la época. No se que me pasó, el resultado es que, cuando llevaba un rato caminando, me empezó a doler el estómago y sentirme mal, hasta el punto que empecé arrojar por la boca sin detener a la burra, creo que multiplique lo comido y bebido con creces. Al final quedé con un mal estar que todavía siento en mi interior.
En la citada finca de Cachiporro, ya me esperaba tío Ignacio, que se hizo cargo de los caballos; a la vez que sin bajarme de la burra, le dije que tenía prisa y sin más, me puse camino del pueblo. La niebla como es natural cada vez era mas densa y fría, no veía ni torta, arropado a la manta, el animal, me llevó hasta las cercas del pueblo, cuando vi una luz tenue que se movía delante de mí. Era mi padre tío CLODO, con un FAROL de aceite; en vista a que se les hacía en casa que tardaba, había salido en mi busca pensando que me podía haber pasado algo. Cuando dejé la burra, tío PEPE, estaba esperándome igualmente preocupado por mi tardanza, si bien a ninguno conté en ese momento que me había pasado, me limité a decir que había terminado tarde la cacería.
A la mañana siguiente, mi madre, me preguntó si había cobrado el SUELDO, la dije que no que, a mi no me había pagado nadie. Pasado unos días me encontré con tío PEPE y le pregunté quien me pagaba, a lo que contestó que era cosa de D. VENTURA, que no me preocupara, ya se encargaba él de recordárselo cuando le viera.
Resultado, hubo un tiempo que pensábamos en casa que no cobraría, yo estaba cansado de reclamarle a tío PEPE, que era quien me buscó, para que se me pagara mi sueldo; recibiendo siempre la misma respuesta, no te preocupes que ya te pagará. Así duró (2) DOS años.
El día que me tallé por mi quinta, estaba celebrándolo, con mis hermanos, cuñados y amigos en el Bar de Tía LAURA, era cerca de la hora de comer, cuando entraron el referido Bar, toda la pandilla de tío Emiliano El Zapatero, que en Paz descase, tío Manolo Mariscal, tío Guardia etc. Entre ellos venía D. Ventura y tío Pepe Mariscal..
Como ya estábamos todos, bastante calientes, Yo ni mas corto, ni perezoso, me fui a buscar a tío Pepe, para volver a reclamarle mi sueldo. Se quedó sorprendido, pensaba que ya me habían pagado, al instante, se fue a buscar a D. Ventura que in situ, le dio el dinero para que me lo entregara, creo que fueron (12) DOCE pesetas. A la vez que nos convidaron una ronda. Bien está lo que bien acaba. Saludos para todos.
Girona, 29 de mayo de 2008.
JUAN. escribió el día 30/5/2008 a las 20:18
LO QUE TENIA QUE HACER POR 12 PELAS.
Joe NARCISO para que vean lo que tenía uno que hacer y las penurias que tenía uno que pasar por 12 pesetas, y tuviste suerte que cobraste,
porque muchas veces ni cobrabas un puñetero duro.
Yo recuerdo algo parecido en el COTO VALERO que está en la sierra de miravete, mas hacia Plasencia, hoy será el parque de monfrague,
recuerdo que de carmonillas nos dejaban sin caballos tres o cuatro días, tío Argimiro, era el que se quedaba allí y el otro se volvía,
y luego cuando venia me contaba las peripecias de la cacería de CORZO Y JAVALINES, se los ponían a huevo a los ricachones que venían,
de las capitales,
tenia mas delito que el pupa los pájaros no se acordaban de los que estaban trabajando ni pa la madre que los pario,
pero me parece que eso fue antes del 1984' creo te confundiste seria el 1964 en el 1984 tu y yo ya no nos quedamos sin comer así como así,
a lo mejor estoy yo confundido pudiera ser.
Como me recuerdan tus relatos aquellos tiempo y el frio que hacía por las mañanas aquellas heladas que las llamábamos negras o subterráneas,
que no entraba la vertedera ni leche y yo no podía poner las maulas y era cuando mejor caían los pájaros,
ahora pregunta por una helada de esa y te dicen que estamos majaras o algo parecido, que sabrán de heladas negras ni blancas. un saludo joe,
que te larga y no entra aquí, anda que no tiene Fernando gana de ganarte una partida, tiene a medio MADRID acojinado, que dice que juega ala,
remanguillé y no pierde una partida´.
A estado en el pueblo unos días y se largo por que no tiene rivales, con los labrillinos, un fenómeno que dice el que ES.JUAN
Adrian escribió el día 31/5/2008 a las 8:09
Como no se reclamaban intereses...
Muchas gracias, Narciso, por el maravilloso regalo que nos acabas de hacer. Es para ponerlo en un marco.
Tiene mucha más fuerza que esas poesías de Gabriel y Galán. Aquellas que nos hacían llorar cuando éramos pequeños. Porque esta es una historia real. Y porque está contada por su propio protagonista. Me hubiera gustado ver la versión del vaquerillo sobre la del poeta. Seguro que el maestro no le pagó.
Nos has hecho pasar frío. Recordar que hubo un tiempo en que eso existía.
Nos has hecho pasar hambre. Hemos disfrutado "tupiéndonos" de judías con chorizo.
El frío nos ha provocado un corte de digestión real. Y al final nos has hecho cabrearnos... por 12 pesetas.
Muchas gracias.
Adrian escribió el día 1/6/2008 a las 10:15
El año del acontecimiento
Yo calculo que si Narciso Fernández Vadillo corrió los gallos en 1955 y esto sucedió un año antes, sería en 1954, a los 16. Lo que significa que Narciso debió nacer en plena guerra civil española. ¡Vaya años para nacer!
JUAN... escribió el día 1/6/2008 a las 11:38
Y NO TENIA BILLETES PARA LA FERIA.
Ya que estamos hablando de la feria de Trujillo, yo tenía que ir el precio no me importaba el caso era ir a la feria, luego dios dirá el que venga detrás que arree,
y un año lo tenia difícil por que la cosecha estaba muy adelantada, yo pesando como me las apañaría.
Total que yo a lo mío a pensar, la formulas de sacar billete para la feria.
Resulta que tío PEDRO el GUARDA el que mandaba que fuera de Trujillo y vivía en el palacio con su familia, pero como eran la feria estaban toda su familia en Trujillo,
hasta después de la feria.
Y el fue a llevarlo y se volvió solo, pero, yo sabía donde escondía las llaves del palacio, las cogí y las escondí en otro sitio diferente d forma que no las encontraría,
el hombre mirando y mirando, las llaves no las encontraba y pensaría que no las tendría allí metidas, pero ni paz dios las encontró las llaves,
entonces me dice, Juan, porque no coge el caballo que tú quieras y te largas a Trujillo, y que te de mi mujer las llaves, pero no te entretengas que no puedo,
entrar el la casa y yo necesito entrar.
Bueno yo me dije esta es la mía!! Ahora me toca a mí!! bueno yo voy con el caballo negro que era una preciosidad y un rayo corriendo, le traigo las llaves ,
enseguida ,pero mañana cuando usted se baya a Trujillo ala feria yo me voy con usted y me traigo el otro caballo suyo, y pasado mañana voy a por usted, hace el trato y si no,
yo voy a por las llaves, pero a mi aire y sabe dios lo que tardare, porque me voy montado en su burra tranquilamente,
y como el me conocía bien , me dice mira y me dice haz lo que te se ponga por los cojones, pero tu tráeme las llaves echado leche, venga date prisa y largo.
Le puse la jáquima y me monte en el caballo negro si montura ni na, y estoy seguro que los coche de aquella época no llegarían a Trujillo ante que yo,
porque ello tenian que dar la vuelta por torrecillas y yo me largaba por los caminos que salen donde sale, ahora la autovía que va a Cáceres en la finca,
los torreones. Aquel animal murió pronto, no por la carrera no, mucho después de algún cólico enfermedad muy joia para los caballos!! Es que no se puede ser guapo ni,
siendo caballo!!!
Cuando volví que no tarde mucho, se quedo con la boca abierta de lo pronto que di la vuelta, pero cuando miro al caballo me dijo que gana le tenía tu al
caballo negro y tenia razon, coño era el niño bonito ni trabajaba ni araba, y selo la tenía jurada al caballo negro de capricho, yo decía el día que te enganche,
te vas a enterar lo que vale un peine.
Pero yo me fui dos días a la feria de brujillos le llevaba y lo dejaba en su casa y yo a la feria que era lo que yo quería y montado en el negro y me sobraba uno,
para presumí,, para que vamos a mentir, pues no era yo nadie con un caballo, y digo yo que muchos dirían esta pirao este Juan, y un huevo a mi me gustaban los,
caballos y era feliz montando, mira en aquellos tiempos pasaba un caballo braceando por la calle y to dios se quedaba mirando de admiración y si el jinete,
era bien plantado mas todavía y las mujeres ni te cuento como te miraban, o a mi me lo parecía, el caso es que yo estaba dispuesto ir a Trujillo a lo que fuera,
voluntarioso que era yo, luego allí no juntábamos con otros jóvenes bien de torrecillas o de mi pueblo.
Reconozco que era una buena pieza, pero bueno cada uno es como dios quiere, pero si no berrea no mamas,
viví a mi manera, tal vez llore tal vez reí tal vez ame tal vez sufrí, y siempre fue a mi manera, y no era FRAN SINATRA, simplemente era Juan.
NARCISO escribió el día 1/6/2008 a las 17:26
Web: www.Torrecillas de la Tiesa Org.
EL CABALLISTA
Juan. Adrian. Con respeto al Caballista. Efectivamente, el año está equivocado, debió ser en 1.953 0 1.954. Yo por error he consignado 1.984, ya hago constar que fue, pasada la sementera, con tío PEPE MARISCAL que en Paz descanse, pudo ser en Diciembre, o Enero, si bien por la cantidad de guarros que se mataban, me inclino por el primero. Me alegro que os gustara el escrito, "Los halagos los detesto , porque interiormente los bendigo" (Rabinat Tagores). Creo que os pasais.
Lucas espero no cuentes algo del pueblo, que últimamente, estás muy callado. Fernando haber cuando los galenos, me den permiso para ir al pueblo y hacer esa partida aplazada que dice Juan. Saludos para todos.
Fernando escribió el día 1/6/2008 a las 21:01.......historias que no hay que olvidar, de lo contrario, estaríamos olvidando a unos hombres que fueron las raíces de nuestra tierra, NARCISO , FERNANDO, JUAN ,LUCA ,ALTURO. Y OTROS MUCHOS QUE PASARON POR ESTA PAGINA ...UN NIETO DE UNO DE ESTOS HOMBRES 28 ,2, 2013