Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Vamos, vamos!, que esto está un poco abandonado. Dónde están mis chicos de la web? todos por ahí, despendolados; algunos que me sé y no digo, de fiesta en fiesta, de verbena en verbena mientras, dicen y veo, reportean. Pero qué oficio más llevadero, con esposas, vino y bailes. Qué buena combinación!! Y encima queréis sueldo? Que no se queje nadie, por favor!! 'Crisis, what crisis?'.
Buenas noches Lucas, buen reportaje pero me obligas a darte un tironcito de orejas por lo de 'varones y hembras', ellos varones, no machos; ellas sí hembras, no mujeres. Lo que os gusta provocar a este espíritu libre, caramba !
Creo que los hosteleros torrecillanos han abierto la veda de las fiestas ' porque sí', los nacidos en el 43, los del 53, los del 103... multiplicados por dos, la excusa de la pareja es perfecta, doble ganancia y garantía casi absoluta de asistencia, (por lo del alto mando Fernandito!). Qué pasada! A esto, que mola mogollón porque tenemos una urgencia imperiosa de pasarlo bien, se unen las cenas de los apellidos: Los Cuesta, Los Rodríguez, Los Vaqueros... y mira si hay! Cuatro por cada casa; y no digamos de las quedadas de internet, que si los de Torrecillas.org., los lechuzos.com o los de la catadevinodelucas.hip!, y claro, además las bodas de verano, los festivales, las fiestas de barrios, el día de los pensionistas, el día de las peñas...pero si hasta me cuentan que hay streptease en el bar Rentero! Me habrán cambiado de sitio y no me he enterado?
No se si es que me siento muy joven y no necesito nada de eso, o si por el contrario es la mayoría de edad la que me aqueja, porque siento nostalgia de aquel pueblito que era antes Torrecillas, de veranos tranquilos en el río, de largas siestas bien reposadas en cama, de gentes que salían a pasear por el campo, que charlaban a las puertas de sus casas, descalzos, en camiseta, sin camiseta, tirados como niños en una manta trapera, con botijo compartido por toda la familia, con grillos y chicharras que se quedaban a dormir, con casas de puertas abiertas que olían a tortilla de patatas, a pimientos fritos, a sopa de tomate... Bien, vale, será el progreso pero es que no pillo bola muchachos!